martes, 24 de febrero de 2015

LATIGAZO CERVICAL

El latigazo cervical es el resultado de un traumatismo cerrado en la columna cervical con elongación
de los elementos ligamentosos y musculares por un proceso de aceleración-desaceleración del cuello con transferencia de energía a la región cervical, producido normalmente por accidentes de tráfico en el que el golpe ha sido posterior. Se pueden lesionar tejidos blandos o hueso y puede producir una gran variedad de manifestaciones clínicas: síndromes asociados al latigazo cervical.
El mecanismo principal de producción será, por lo tanto, una hiperextensión aguda de la columna cervical por aceleración brusca, seguida de una hiperflexión por efecto rebote que no suele traer consecuencias.


Para clasificar los tipos de latigazo cervical, existen diferentes grados:

1. GRADO 0: no hay signos/síntomas ni cervicalgia.

2. GRADO 1: hay cervicalgia o rigidez, pero sin signos físicos.

3. GRADO 2: hay cervicalgia con pérdida del recorrido articular o puntos dolorosos a la palpación y signos músculo-esqueléticos.

3.1 GRADO 2a: dolor sin limitación del recorrido articular.

3.2 GRADO 2b: dolor con limitación del recorrido articular.

4. GRADO 3: hay síntomas en el cuello y signos neurológicos (disminución o ausencia de reflejos sensitivos profundos, debilidad o déficit sensitivo).

5. GRADO 4: hay síntomas en el cuello y fractura o luxación cervical. Este grado ya no se considera latigazo cervical y su tratamiento es quirúrgico.

La hiperextensión puede provocar diferentes tipos de lesiones:

· Lesiones de partes blandas: se ven afectados los músculos ventrales (ECOM), escalenos y músculos largos del cuello, pudiendo aparecer hemorragia intramuscular o edema muscular (en casos muy graves se puede dar hematoma retrofaríngeo -disfonía y afonía-). Se puede ver afectado al nervio simpático cervical.

· Lesiones primarias de la columna cervical: aplastamiento de los discos con distensión o rotura ligamentosa (ligamento longitudinal anterior y rotura del anillo fibroso). Se produce la desinserción del platillo vertebral superior e inferior, dando lugar a hemorragia de los tejidos circundantes y en agujeros de conjunción, con comprensión de las raíces y de la arteria vertebral. También puede producirse subluxación de las articulaciones intervertebrales y rotura del aparato capsulo-ligamentoso, con compresión e las articulaciones intervertebrales y rotura del aparato capsulo-ligamentoso, con compresión de las raíces nerviosas y de las arterias vertebrales.

· Lesiones secundarias de la columna vertebral: degeneraciones de los discos intervertebrales, de las articulaciones intervertebrales y la formación de los osteofitos reactivos localizados en los cuerpos vertebrales y apófisis unciformes.

Si en el momento del impacto la cabeza está rotada, las lesiones suelen ser más importantes, ya que esta posición sitúa la mayor parte de las estructuras en una situación más susceptible de lesión.

Sin embargo, lo más habitual es una lesión pura de las partes blandas sin desgarro del ligamento longitudinal anterior.

 

Las lesiones por mecanismos de flexión son menos frecuentes, ya que se producen con menor fuerza y hay mayor resistencia de las estructuras (la barbilla hace de tope). Puede darse la rotura del ligamento infraespinoso y/o apófisis articulares, la rotura de las apófisis espinosas y la rotura de la parte anterior del anillo fibroso. Las luxaciones o fracturas producidas por este mecanismo suelen dañar la columna cervical baja (C5-C7).

Los síntomas principales del trastorno son el dolor cervical y la contractura muscular. Por lo general, el dolor cervical no se irradia, por lo que queda localizado en el cuello. Si se irradiara, el dolor iría hacia la mandíbula, lo hombros o el tórax, y se debe a la compresión de las raíces nerviosas que salen de la médula espinal cervical causada por la contractura de la musculatura que rodea la columna cervical. Normalmente, el dolor suele aumentar a los dos o tres días del traumatismo.


Algunas veces, en función de la fuerza del impacto y de si ha habido o no un traumatismo craneoencefálico asociado, puede aparecer confusión, desorientación témporo-espacial transitoria o cefalea de mayor o menor intensidad. También puede darse un cuadro vertiginoso asociado.

La musculatura paravertebral hace que el movimiento del cuello se vea limitado, tanto en flexo-extensión como en rotación, aumentado el dolor al intentar realizar lo movimientos, sobre todo en los primeros días.

El tratamiento se basa principalmente en la toma de medicamentos (analgésicos, relajantes musculares), el uso del collarín cervical, almohadas cervicales, inyecciones (esteroides, toxina botulínica, infiltración en los puntos dolorosos) y fisioterapia.

Dentro del tratamiento fisioterápico encontramos:

· Educación y asesoramiento impartido por el fisioterapeuta.

· Ejercicios isométricos del cuello.

· Tracción cervical.

· Masajes.

· Manipulaciones.

· Crioterapia.

· Termoterapia.

· Acupuntura.

· Electroterapia (estimulación eléctrica transcutánea -TENS-, corrientes interferenciales, corrientes galvánicas).
· Terapia electromagnética (ultrasonidos, terapia electromagnética pulsada -PEMT-, onda corta, microondas).

· Enfriamiento y estiramiento.

· Láser.

· Reeducación propioceptiva.

BIBLIOGRAFÍA

http://www.efisioterapia.net/articulos/fisioterapia-y-sindrome-del-latigazo-cervical#

http://www.fisioterapia-alcobendas.com/docs/esguincecervicalfolleto.pdf

http://tulesion.com/lesiones-esguince_cervical_o_latigazo_cervical.3php

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