martes, 21 de febrero de 2017

¿QUE LE CORRESPONDE HACER A NUESTRO HIJO SEGUN SU EDAD? PARTE I

Esta entrada solo nos va servir de guía, ya que es algo estandarizado y nuestros hijos pueden ir adelantados o atrasados respecto a la guía.

También os tengo que avisar que si vuestro hijo es prematuro o gran prematuro, tenéis que guiaros por la edad corregida para poder seguir la guía.



1.      Primer mes:

En este primer mes el neonato tiene poco control de los movimientos de la cabeza debido a su falta de tonicidad muscular.

El bebé gira cuando se le toca la mejilla y sigue los objetos con su mirada a unos 20 cm de distancia que aunque no tenga una visión precisa le podemos estimular mediante objetos de colores llamativos o luces, sobretodo blancos y negros, para buscar esos seguimientos del bebé.

Produce sonidos simples, gritos y gorjeos y, normalmente, utiliza las vocales a y u.

Muestra una sensibilidad a los olores e incluso gira la cabeza hacia ellos; además de que es capaz de mirar a los ojos de la persona que lo levanta y de responder con una sonrisa ante sonidos suaves mientras que ante ruidos inesperados llora en señal de alerta.

Discrimina la frecuencia, el tono y el ritmo de los sonidos, aunque no trata de localizarlos; además de que es capaz de diferenciar entre el frío y el calor, lo blando y lo duro y lo liso de lo arrugado.

Es importante conocer que los sonidos le puede producir una sensación de malestar, por lo que nuestra voz tiene que ser un tono suave y agradable.

Lo esencial de esta etapa es conseguir el giro y el intento de agarre o movilización de los miembros superiores.

Decúbito prono (boca abajo):

El neonato es capaz de elevar asimétricamente la cabeza durante unos instantes con la intención de mirar hacia un lado o hacia otro. Además todavía sigue sin haber apoyo, únicamente existe contacto.
Decúbito supino (boca arriba):

Mantiene la cabeza en la línea media durante unos instantes y al conseguir elevar la cabeza, ésta le cae hacia atrás.
Manipulación:

El signo de Grasping o reflejo de presión palmar todavía sigue siendo positivo aunque las manos ya se le van abriendo más frecuentemente.
Percepción:

El bebé sigue lateralmente un objeto sonoro y luminoso hasta unos 45º aproximadamente.

2.      Segundo mes:

Las acciones reflejas del niño comienzan a desaparecer y se convierten en reacciones más voluntarias.
El bebé ya intenta mantener la cabeza erguida y en posición horizontal es capaz de patalear con pies y manos.
Juega con sus manos, abriéndola para asirlo cuando se le presta un objeto.

Se excita ante un objeto y anticipa sus movimientos, incluso presentado preferencia por un lado.
Aquí el bebé ya comienza a diferenciar lo interno de lo externo y la proximidad y el tamaño de los objetos; además de distinguir los sabores y las voces de otros sonidos.

Es capaz de emitir gorjeos, incluso emite algunos sonidos de una sola sílaba.
El neonato ya puede fijar la mirada y mirar a los ojos, incluso puede crearse una imagen precisa de los objetos siguiéndolos en su recorrido.

Además tras la realización de varios estudios se ha concluido que el bebé tienen el sentido del olfato y de la audición desarrollados desde un principio y de como el bebé con la visión busca los rostros bellos, dulces o muy llamativos.

Puede ver a 50 cm de distancia objetos tridimensionales de colores y ya puede buscar el origen de los sonidos, incluso girándose si es necesario. Además observamos como el bebé ante los sonidos fuertes responde con agitación.

Muestra seguridad cuando lo acarician, sonriendo ante dichos estímulos y buscando el contacto o la caricia de la madre.
Decúbito prono:

Son capaces de adelantar el apoyo de los antebrazos y de elevar la cabeza unos 45º manteniéndola durante unos 10 segundos porque ésta es muy grande y el bebé tiene que luchar contra la gravedad con todas sus fuerzas para conseguirlo.

Además es importante saber que si no le sujetamos la cabeza al bebé cuando lo tenemos en brazos no va a pasar nada; al contrario, le debemos de dejar libre la cabeza para que él mismo sea capaz de mantenerla y de conseguir el control cefálico que necesita.
Decúbito supino:

El neonato mantiene la semiflexión de las extremidades pero con menos intensidad aunque sí consigue mantener durante más tiempo la cabeza en la línea media.

       Percepción:

La vista y el oído le sirven para orientar su motricidad. Además reacciona moviendo su cabeza fijando la mirada o interrumpiendo el movimiento durante unos segundos.

Es capaz de seguir con la mirada un objeto que se desplace cerca de él unos 180º.
Reacciones:

Pull to sit, la cabeza todavía le cuelga hacia detrás pero en la vertical es capaz de mantenerla erguida durante unos segundos. Por ello, si lo colocamos en sedestación es cuando consigue tener la cabeza más estable y tener ese control cefálico trabajando sus paravertebrales.

3.      Tercer mes:

El bebé en este tercer mes ya está mucho más activo puesto que consigue mantener la cabeza y mover sus piernas y brazos vigorosamente. Además, cuando se le sostiene en posición vertical soporta su propio peso con los pies apoyados sobre alguna superficie.

En decúbito prono es capaz de contraer su espalda y de levantar la cabeza durante unos 10 segundos.
Busca coger los objetos cuando están cerca de él, dirigiendo deliberadamente sus brazos hacia el objeto; además es capaz de recordar los objetos que ya ha visto antes, al igual que a los familiares puesto que en esta etapa el bebé se dedica a explorar la cara, los ojos y la boca con las manos.

Es interesante conocer que cuando un niño te toca la cara es porque le gustas y te quiere reconocer.

Hace balbuceos, ronronea y hace gárgaras; y es aquí cuando ya se puede diferenciar su llanto por el sueño o por el hambre, es decir, un niño llora por esas dos cosas si no es por alguna de ellas tenemos dos posibles casos; o que el bebé tenga alguna patología o porque el estado anímico del padre o de la madre esté alterado ya que el niño es capaz de percibirlo todo.

El neonato fija la mirada en los objetos que se encuentran a 3 metros de él y llega a girar unos 180º su cabeza para rastrear los objetos a 30 cm de distancia.
Decúbito prono:

El neonato realiza un apoyo asimétrico de los codos en ángulo recto y es capaz de elevar la cabeza simétricamente alrededor de unos  45º o 90º.

La semiflexión de caderas va cediendo, mejora el tono extensor, puesto que los paravertebrales ya van realizando su función y son capaces de mantener la cabeza; y su centro de gravedad se ve desplazado hacia la cadera porque las piernas se han extendido y el centro de gravedad se posterioriza.
Decúbito supino:

El bebé se interesa por sus manos, por lo que se las lleva a la boca y tiene la intención de tocar y explorar.
Manipulación:

Se lleva las manos a la línea media del cuerpo y a la boca. Además desaparece el reflejo de prensión y es capaz de realizar un cierre automático de la mano cuando ésta entra en contacto con algún objeto.
Percepción:

El bebé está muy atento a su madre y es capaz de responderle con sonidos mientras ésta le habla.
Además, en cuanto ve un objeto gira completamente (180º) para intentar cogerlo aunque todavía sea incapaz de hacerlo.
Reacciones:

En él se observa el reflejo del “Pull to sit” puesto que mantiene la cabeza erguida y la columna cervical y dorsal altas las mantiene firmes, no tanto así las lumbares. La pelvis se encuentra en ligera flexión y el niño puede apoyar ligeramente los talones en el suelo.

4.      Cuarto mes:

En este mes ya empieza a presentar un buen control sobre los movimientos de la cabeza y se gira en dirección al objeto que les llama la atención.

Es capaz de mantenerse sentado por unos minutos apoyado sobre alguien y puede realizar giros desde la posición de supino hacia ambos lados, hasta darse la vuelta por completo. Normalmente, comienzan a realizar los volteos por error y de manera espontánea puesto que al estar en decúbito supino y querer alcanzar algún objeto, se caen boca bajo y no saben volver a ponerse de nuevo en decúbito supino. Por ello, es espontáneo en un principio pero luego ya lo hacen de manera voluntaria, cómo juego y para poder desplazarse.

El bebé extiende los brazos para alcanzar los objetos con la mano abierta preparada para agarrarlos y es capaz de alterar la posición de los objetos y su distancia observando los cambios que ha realizado.

Presenta una memoria inmediata de entre 5 y 7 segundos, balbucea como intento para iniciar una interpretación con las personas de su alrededor y es capaz de coordinar el movimiento de sus ojos con el de sus manos.

Reacciona ante sonidos de alegría y desagrado, reconoce a su madre tanto visual como auditivamente, reacciona con miedo ante situaciones extrañas para él y puede llegar a jugar durante 15 o 20 minutos seguidos; por esto las sesiones de fisioterapia en los primeros meses de vida son cortitas puesto que el niño no consigue mantener la atención en todo momento y, físicamente, no consigue estar mucho tiempo en la misma posición.

Decúbito prono:

En este mes el bebé es capaz de enderezar la cabeza a 90º en relación con el tronco ya que tiene un firme apoyo de los antebrazos. También es capaz de despegar el tronco hasta el final del esternón para conseguir un mayor ángulo de visión y poder alargar uno de sus brazos.

Al final de mes es capaz de desplazar lateralmente su centro de gravedad y de realizar una transferencia de peso hacia un codo para así poder coger un objeto. Además también puede realizar una rotación de la columna dorsal por la disociación de cinturas correcta.
Desarrollo de la postura en decúbito prono:

El bebé puede cambiar de dirección, dando pasos con las manos y realizando lateralizaciones con su propio cuerpo. A partir de aquí, desde decúbito prono, el niño es capaz de explorarlo todo. Por eso, es muy importante que el niño esté la mayor parte del tiempo posible en el suelo para que pueda comenzar a desarrollar todas sus capacidades motrices.

El bebé es capaz de colocarse en todas las posturas que se ven a continuación:



Decúbito supino:

En esta posición el bebé puede iniciar movimientos de pataleo y el intento de mantener las piernas unos instantes en contra de la gravedad; para ello será muy importante la acción abdominal del bebé.

Sedestación:

Aquí el bebé es capaz de mantener la cabeza y el tronco bastante erguidos aunque todavía no consiga una sedestación autónoma.

Percepción:


El bebé es capaz de fijarse tanto en los objetos próximos como en los objetos alejados a él.