jueves, 11 de diciembre de 2014

TENDINITIS DEL MANGUITO DE LOS ROTADORES



Vamos a tratar otra tendinitis común: la tendinitis del manguito de los rotadores, también llamado síndrome de pinzamiento, que se produce en el hombro por sobre uso de los músculos que lo forman.

El manguito de los rotadores es un grupo de músculos y tendones que van pegados a los huesos de la articulación del hombro, permitiendo que éste se mueva y manteniéndolo estable. Los tendones de este conjunto de músculos pasan por el espacio subacromial hasta fijarse en la zona superior del húmero.

Desempeña un papel muy importante en el funcionamiento de la articulación a la que pertenecen y por su estructura le proporciona al brazo gran libertad de movimiento, ya que presenta una superficie articular pequeña. El tamaño reducido de la superficie articular provoca que la articulación del hombro dependa del manguito de los rotadores, que estabilizan al hombro.

Los músculos, junto con sus tendones, que forman esta estructura son:

-          Músculo supraespinoso.

-          Músculo infraespinoso.

-          Músculo redondo menor.

-          Músculo subescapular.

Los cuatro músculos se extienden desde la escápula hasta el húmero, donde se insertan sus tendones, los cuales cubren la articulación formando una “capucha de tendones”.

A parte de la de estabilizar la articulación, los músculos del maguito de los rotadores también mueven el brazo en la articulación glenohumeral y, junto con el deltoides,  realizan la abducción del brazo, y ejecutan las rotaciones interna y externa del brazo.

Si alguno de los músculos que componen el manguito de los rotadores pierde su movilidad, se altera el equilibrio muscular de la articulación del húmero.



La tendinitis del manguito de rotadores consiste en la irritación de los tendones y en la inflamación de la bursa. Al estrecharse el espacio donde se encuentran los tendones se desgastan, debido a la inflamación de los mismos.

Está causada por la utilización el hombro en acciones repetidas y que, normalmente, incluyen movimientos del brazo por encima del plano del hombro.

Puede estar producida por:

-          Mantener el brazo en la misma posición durante largos períodos.

-          Dormir todas las noches sobre el mismo brazo.

-          Practicar deportes que requieren movimientos repetidos del brazo por encima de la cabeza. Aumentar el nivel de actividad demasiado rápido o entrenar durante largos períodos de tiempo.

-          Trabajar con el brazo por encima de la cabeza durante muchas horas.

-          Mala postura durante muchos años.

-          Envejecimiento.



Los síntomas que presenta esta afectación son:

-          Dolor: al principio leve, que se da en actividades que se realizan por encima de la cabeza y al hacer abducciones del brazo. Posteriormente, el dolor puede presentarse por la noche o en reposo.

Puede estar irradiado hacia el lado del brazo, pero siempre se detiene antes del codo, si baja se deberá a que el nervio está pinzado.

-          Debilidad y pérdida de movimiento al elevar el brazo sobre la cabeza.

-          Sensibilidad local e incapacidad para realizar movimientos con el hombro afectado.

Generalmente, el tratamiento no es quirúrgico.

Los objetivos del tratamiento son:

-          Reducir la inflamación: usando hielo, tomando antiinflamatorios y reposando.

-          Distender y fortalecer los músculos: los ejercicios de estiramiento se realizaran antes que los de fuerza, para calentar y distender los músculos. La fisioterapia tendrá un papel importantísimo en esta fase del tratamiento.

Es conveniente evitar las acciones que desencadenan el dolor, por lo que puede que necesite modificar ciertas actividades de su trabajo durante algún tiempo.

Los fisioterapeutas se encargarán de mandar ejercicios beneficiosos para mejorar la situación de estas lesiones, como por ejemplo:



Estiramiento 1

Llevar la mano del miembro afecto al hombro opuesto, por delante. Adelantar ligeramente el hombro. Debería experimentar un ligero estiramiento en el hombro afectado.


Ejercicio 1

Con la mano sujetando una pesa (con el pulgar hacia abajo), eleve el brazo extendido hasta un ángulo de 45º o hasta donde el dolor lo permita



Estiramiento 2

Coloque el brazo afectado sobre la cabeza, con la mano extendida hacia la parte posterior del hombro contrario. Lentamente lleve el codo doblado hacia atrás.






Ejercicio 2
Este ejercicio puede realizarse de pie con una goma, o tumbado sobre el lado doloroso con pesos (ver el dibujo inferior). Comenzar con varias repeticiones de movimientos lentos y progresar con más peso o tensión de la goma.
 









Estiramiento 3

Llevar la mano del brazo afecto al hombro opuesto, por detrás. Adelantar el hombro ligeramente. Usted debería experimentar un cierto estiramiento en el hombro afectado.






Ejercicio 3
Tumbarse en una mesa con el codo en el borde y la mano colgando, con un peso en la mano. Levantar el peso paralelo al suelo hasta el nivel de la mesa o de la cabeza (manteniendo la espalda plana, sin arquearla). Elevar el codo en dirección al techo de manera que se aproximen los omóplatos. Comenzar con un peso pequeño y aumentar progresivamente.
Recuerde: el ejercicio debe ser lento y controlado.





Para prevenir la lesión hay que:

-          Moderar las sesiones de entrenamiento y programar periodos adecuados de descanso.

-          Realizar estiramientos y ejercicios de fuerza.

-          Evitar movimientos repetitivos por encima de la cabeza.

BIBLIOGRAFÍA


























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